viernes, 30 de diciembre de 2011

Ese bastardo

El año que se va cierra con la muerte de Chita el chimpancé que acompañó a Johnny Weissmuller en las películas sobre Tarzán en las décadas de 1930-40. Chita murió a los 80 años de edad, con una controversia sobre si este mono es realmente el chimpancé que actuó en las películas. Como quiera, vivió más que sus contrapartes humanas.





Aunque Burroghs, no definió el tipo de primates que criaron a Tarzán, la imaginería de Hollywood se apresuró a asociarlo con los chimpancés o los gorilas. Sin embargo, es más probable que Tarzán hubiera pasado sus primeros años con un tipo de homínido conocido como bonobo. Los bonobos (Pan paniscus) son criaturas fascinantes, su ADN (igual que el del chimpancé) es 99% igual al del ser humano, viven en sociedades matriarcales e igualitarias, caminan erguidos el 25% del tiempo, tienen gran diferenciación facial, mantienen una gran y diversa actividad sexual, lo que limita considerablemente la violencia en el grupo. A diferencia de los chimpancés, los bonobos no suelen cazar y comer a otros monos.





Quizás las primeras experiencias de Burrogs en el ejercito norteamericano cazando indios apaches, influenció su concepción de que un hombre blanco aristócrata, podía ser criado por primates, aprender a leer solo y finalmente cuidar y proteger a los habitantes negros de la selva. Esta idea también la comparte con Lee Falk y su Fantasma en las tiras cómicas de la posguerra norteamericana. Tanto en Burrogs como en Falk, la imposición cultural tomaba una forma natural, donde el hombre blanco simplemente se establecía como un ser superior en la escala social. Por cierto, este 6 diciembre se cumplieron los 50 años de la muerte de Frantz Fanon, hombre clave en no solo en los estudios postcoloniales desde la academia, sino también en el pensamiento de liberación de los 60 y 70, en sus palabras: “El racismo no es un todo, sino el elemento más visible, el más cotidiano, para poder expresar, en ciertos momentos, lo más grosero de una estructura dada”.





Regresando a Chita, quizá su mayor logro fue el poder vencer gracias a su naturaleza animal el llamado Código Hays, dicho reglamento establecía un rígido estándar ultraderechista en la producción cinematográfica hollywoodense. El código establecía la censura y fue ideado por el republicano Williams H. Hayes. Hayes fue el primer presidente de la Asociación Cinematográfica de de América (MPAA) y logro que la autocensura se estableciera como regla en el cine norteamericano. El Código Hayes prohibía la exhibición de cualquier conducta moralmente incorrecta fuera sexual o de la vida cotidiana. La prohibición preferida para este que escribe es la de mostrar el ombligo de la mujer en cualquier sentido.... Finalmente el código fue derogado en 1967 y fue sustituido por el Código por edades que rige también en América Latina.





Por cierto, según la actriz Mia Farrow, hija de Maureen O'Sullivan quien personificara a Jane en las películas de Tarzán, se refirió a la muerte de Chita: “Mi madre, siempre se refirió al chimpancé como “ese bastardo” que la mordía en cada oportunidad”... Desafortunadamente para O'Sullivan, el respetable recordará más al Chimpancé... Buceando en la red, se puede encontrar este corte de la película “Tarzán y su compañera” (1934), censurado por el Código Hayes...

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